me parecio que estaba sola, pero no, estaba con mil amigos, de antes y de ahora... estaba temblando y tenia miedo... nunca mas pude encontrarte y me sentia muy aliviada pero el miedo no se fue.

paso mucho tiempo y seguia extrañandote pero ya no me dolia.

me alegraba que no estuvieras, me cure de ti.

en algun lugar de la ciudad y de mi corazon estabas muerto y yo estaba feliz de que no fuera por mi culpa.

en algun lugar de la ciudad al mismo tiempo moria yo contigo.

cuando desperte solo tenia en la cabeza una frase:

TENGO FRIO

El jardín de Nacho. (cuento)

Cuando Nacho era joven... niño, se obsesionaba por la limpieza, nunca conocí a un niño con tal obsesión, impecable vestía de blanco.

La cosa que más amaba ara el jardín de su casa, pero se molestaba mucho con los árboles que tiraban hojas, los árboles nomás sentían que una hoja les picaba porque ya estaba viejita y la tiraban. Nacho los regañaba, incluso un día estuvo tan molesto con ellos que en otoño dejó de hablarles y no les recogía las hojas que tiraban, él les ponía una escoba y un costal para que ellos mismos las recogieran.

Los árboles, acostumbrados a estar ahí nada mas, nunca recogieron sus hojas. Por lo que, pasado el enojo de nacho, se le ocurrió ponerle pañales a los árboles, una sabana enorme extendida a lo largo del jardín, evitaba que el terso césped se manchara de las amarillas hojas secas de los árboles. Le cambiaba los pañales cada día por la noche, y cuando la gente visitaba su jardín le quitaba los pañales a los árboles suplicándoles que no fueran a tirar una sola hojita.

Ellos no le obedecían.