El cielo naranja y mi camisa azul pastel hacen juego, tus labios rosas y mis ojos cafés no.
Caminamos por la calle gris y te doy la flor rosa sonriente, que te colorea las mejillas y tu beso me hace palidecer, caigo a la gris calle y las hormigas rojas se me suben a lo largo de mi corbata amarilla y se roban mis labios rojos, usas tus uñas púrpura para hacerme pellizcos morados y hacerme despertar.
El azul oscuro del cielo nos calló encima haciéndonos ver grises. Mi corbata es Gris. Las hormigas son grises, tus labios, la flor, todo es gris, pero la calle es un arcoiris. La calle de colores nos lleva a la Luna roja donde te sientas en el jardín verde lleno de flores rosas y amarillas sonrientes. Los conejos blancos llegan y se suben a tu vestido rojo con bolitas blancas. Se comen tus dedos púrpuras pensando que son zanahorias de zarzamora, la sangre roja de tus dedos púrpura se congela y patinamos en ella. La luna es roja por tu sangre roja congelada.
La luna roja se derritió alrededor mi boca y me formó los labios de nuevo.
